¿Qué es un DUI en los Estados Unidos?
¿Qué es un DUI? En los Estados Unidos es una acusación por conducir bajo los efectos del alcohol, de las drogas o cualquier otra sustancia.
En este post te explicaremos más sobre el DUI, así que continúa leyendo.
¿Qué es un DUI?
Los Estados Unidos maneja la figura del DUI con la intención de mantener el control y penalizar a aquellos conductores que de alguna manera vayan conduciendo sin estar en condiciones físicas y mentales.
El DUI es un delito que se traduce en una acusación o presentación de cargos contra alguien que vaya conduciendo bajo los efectos del alcohol, de las drogas o cualquier otra sustancia que altere sus sentidos.
El significado literal de estas siglas (DUI) es “conducir bajo la influencia”. En Norteamérica se somete al individuo, sea hombre o mujer a un proceso penal que comienza con su detención o arresto.
Proceso que se lleva a cabo
Este proceso consta de varias etapas que están tipificadas en las leyes estadounidenses. Una vez que el oficial a cargo hace una investigación minuciosa del conductor y determina que está ante la presencia de un DUI ocurre lo siguiente:
- La detención o arresto del conductor por comprobarse que se encuentra bajo los efectos del alcohol o de alguna otra sustancia.
- Se hace la imputación de los cargos de manera formal ante el organismo competente.
- Se determina el monto de la fianza y se le fija una fecha para su comparecencia ante el juez.
- En la primera presentación ante el juez se leen los cargos en su contra según la Sexta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Pruebas para comprobar el delito
La etapa inicial es crucial, ya que el oficial a cargo debe poseer pruebas suficientes de que ha ocurrido un delito, para luego hacer la acusación formal.
Investigación de DUI
Después que el oficial le haya pedido al conductor que salga del vehículo, lo pasará por diferentes pruebas para comprobar la existencia de sustancias, bien sea alcohol o drogas. Como estos exámenes se hacen en la calle, se les conoce como pruebas de campo (FST).
Existen diferentes tipos de estas pruebas de sobriedad y aunque son de carácter voluntario el agente no está en la obligación de revelarle este detalle.
La prueba preliminar de detección de alcohol (PAS) consiste en hacer que el conductor sople un artefacto que mide de forma aproximada el grado de alcohol en su sangre.
Cabe mencionar que estos procedimientos no son confiables en un 100%. El policía las lleva a cabo con la intención de recoger el mayor número de evidencias posibles.
Prueba química
Esta prueba se realiza cuando el individuo se encuentra preso o detenido. Consiste en tomarle una muestra de sangre o de orina, con el objetivo de determinar el grado de alcohol o de otra sustancia en la sangre.
La ley le exige hacerse esta prueba, si el acusado se niega, de forma inmediata se le suspende la licencia por al menos un año o por un espacio de tiempo más extenso dependiendo de cada caso particular.
¿Requiere de un abogado la persona que incurra en un DUI?
La respuesta es afirmativa, ya que estos casos son complicados y se necesita a un profesional que tenga la suficiente pericia y conocimientos para llevar a cabo el proceso.
La corte puede designar a un defensor público, la desventaja es que estos abogados están muy ocupados atendiendo otros casos asignados por el Estado.
Las limitaciones de tiempo que tienen estos defensores para atender un caso de DUI son reales, de modo que la acción judicial se prolonga.
El contratar los servicios de un abogado privado de DUI trae sus beneficios, este se podrá dedicar de forma inmediata a su causa.
Por otro lado se debe contar con los suficientes recursos económicos para sufragar todos los gastos que generan este tipo de contrataciones.
¿Cuál es la mejor forma de evitar un DUI?
La mejor manera para no incurrir en esta clase de delito es siendo un conductor responsable y consciente, que valore su vida y la de los demás.
Conducir con nuestros cinco sentidos en plenitud de condiciones es lo mejor que podemos hacer al recorrer con nuestro auto las carreteras estadounidenses.
Recordemos que hay una diferencia muy sutil entre saber manejar y saber conducir. Mientras manejamos demostramos la pericia o la técnica que tenemos para controlar nuestro auto, pero cuando conducimos demostramos la madurez que tenemos al tomar las mejores decisiones ante sucesos imprevistos que puedan ocurrir en la vía. Para lograr esto se requiere que estemos totalmente sobrios.